Si nos preguntamos por qué a la hora de tomar decisiones les hacemos más caso a las sugerencias de nuestros amigos que a las de cualquier otro individuo, por muy experto que sea en el tema en cuestión, es por una razón, porque nos conocen y por tanto, tienen mucha más capacidad de persuadirnos. En muchas ocasiones nos hemos abierto a ellos, saben lo que nos gusta y lo que no nos gusta, cuándo nos pueden llamar por teléfono para que tengan más posibilidades de que contestemos, o dónde proponernos ir a cenar para que aceptemos el encuentro a la primera.
Igual que sucede con las personas, pasa con la manera en la que nos relacionamos con las marcas y su forma de comunicar: cuanto más se adapte lo que nos encontramos de entrada en su web a nuestros gustos (incluso tienen ese jersey que llevábamos semanas buscando), los textos hagan guiños a nuestra manera de hablar y nos envíen comunicaciones justo en el momento en el que estamos más aburridos, más posibilidades tendrán de que nos embarquemos en un viaje por su funnel de conversión.
Hoy en día la tecnología permite un grado de captación de datos (y por tanto de personalización), antes impensable. Ahora las marcas son capaces de hablar casi directamente con cada usuario, gracias a lo que conocemos como people-based marketing, y está llevando las estrategias de marketing al siguiente nivel.
¿Qué es el People-Based Marketing?
El marketing basado en las personas combina datos propios con datos de terceros, como datos de comportamiento en redes sociales, datos psicográficos e información de partners como entidades bancarias. El casar la información que estos datos proporcionan, permite a los anunciantes conocer las particularidades de cada usuario y dirigirse a personas reales (no a dispositivos), pudiéndoles ofrecer así mensajes personalizados.
Anteriormente los usuarios estaban acostumbrados a recibir mensajes dirigidos a una masa uniforme a través de canales tradicionales. Pero poco a poco la personalización se está apoderando del mundo digital, y si no personalizamos al máximo nuestra comunicación, nos perderemos en el ruido al que el usuario está expuesto a diario.
Gracias al big data, los digital marketers tenemos la oportunidad de impactar a nuestro target en el canal y momento adecuado con un lenguaje y estética que captan su atención. Y ya no nos estamos refiriendo solamente al retargeting en diferentes dispositivos con los productos que le han interesado, hoy en día podemos ir mucho más allá. Cada vez que un usuario entra en nuestra web, podrá ver una selección de productos basados en sus intereses anteriores, pero también que se adecúen a su localización, época del año, forma de comprar online, etc.
¿Cómo funciona técnicamente?
La tecnología del people-based marketing consiste en combinar datos propios y de terceros construyendo una plataforma de gestión de datos y posteriormente conectándolos con Google double click manager para comunicar con gente interesada en un anunciante a través de medios digitales.
Puede parecer complicado, pero es la mejor manera de aproximarse al cliente potencial, ya que permite customizar las integraciones tecnológicas y hacer uso de soluciones para ello, dependiendo de cuántos datos la marca sea capaz de recopilar.
Hay empresas como Qubit que se encargan de realizar todo este proceso y llevarlo al siguiente nivel a través de sus propios gestores de datos e implementación de mejoras adaptadas a resultados. Combinan el entendimiento del cliente más completo con el poder del machine learning para ofrecer una personalización de gran impacto que llega al usuario a través de su propia tecnología.
Aquí podemos ver un ejemplo de los datos que recopila Amazon:
- Productos vistos (para up-sell y cross-sell basándose en las búsquedas o compras del cliente)
- Cuándo se muestran los productos (para identificar los tiempos con más ajetreo del día, semana, mes o año, y poder mostrar promociones en el momento que hay más movimiento)
- Productos comprados (para recomendarlos a clientes similares)
- Información de contacto y envío (para análisis demográfico)
- Información de los Amazon Prime Member (para compararles con otros tipos de usuarios).
- Velocidad de opiniones y ranking (para ver las estrellas en las opiniones, sentimientos, comentarios y tiempo que se tarda desde la compra hasta dejar una opinión).
- Clicks en los links de los emailings (para ver el comportamiento del consumidor y promocionar mejor)
- Historial de ventas y información de las opiniones del consumidor (para hacer un ranking de los productos en las búsquedas internas)
- Accesibilidad, uso y fuentes referral (para ver patrones de búsqueda y accesos al site para saber cuándo y dónde hacer publicidad para ahorrar costes y sacar el máximo provecho)
Fuente https://blog.liveintent.com/amazon-data-people-based-marketing/
Todo esto les permite ganar omnipresencia, evitar ineficiencias operacionales y ofrecer los contenidos que los clientes quieren ver, aumentando las posibilidades de lograr una venta. Estos datos también les permiten hacer un ranking de los clientes según su lifetime value y priorizar a los clientes que tengan más valor.
Cómo usar los datos para no asustar a los clientes potenciales
Para acabar, queremos recordar que un gran poder conlleva una gran responsabilidad, por eso hay que controlar cómo le mostramos al usuario un grado de personalización “que no se pase con las confianzas” o lo acabaremos asustando. Conseguir una buena relación con el cliente, se ha de hacer de forma gradual, como las buenas amistades.
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