El social commerce es una de las tendencias en redes sociales que más fuerte está pisando, gracias sobretodo en parte a Instagram Shopping. Ahora bien, en qué consiste exactamente, qué lo diferencia del ecommerce y cómo podemos incluirlo en nuestra estrategia digital. Te los explicamos en el siguiente artículo.
¿Qué es el social commerce?
Se trata de utilizar las funcionalidades que nos ofrecen las redes sociales para incrementar nuestro volumen de ventas online. En este contexto, se trataría de una plataforma más que los negocios digitales pueden utilizar en su estrategia de marketing digital.
A lo largo de estos últimos años hemos visto el gran impacto que tienen las redes sociales en el poder de decisión de compra de los usuarios. La integración entre venta online y social media era algo que ya estaba predestinado.
Entonces, ¿qué lo diferencia del ecommerce? La principal diferencia radica en el proceso de venta. Mientras que en un ecommerce todo el proceso sucede en la web del vendedor, en el social commerce el proceso se fragmenta en las diferentes interacciones que se realizan en las redes sociales. Proceso donde el usuario recibe recomendaciones, investiga la reputación online, genera engagement e incluso puede verse influenciado por algún embajador de marca.
Beneficios del social commerce
Ya definido el concepto y conociendo qué lo diferencia del ecommerce, pasamos a hablar sobre los beneficios que supone incluirlo en nuestra estrategia de marketing digital. Algunos de ellos son:
- Ayuda a mejorar las tasas de conversión y puede potenciar el volumen de tráfico.
- Se genera más engagement con nuestros seguidores.
- Los seguidores son más propensos a dejar reviews sobre los productos o servicios.
- Se consigue mayor confianza con los seguidores.
- Mayor visibilidad de marca gracias a la creación de una identidad corporativa en las redes sociales.
- Las redes sociales se posicionan como uno de los canales donde los usuarios se informan sobre una marca/empresa.
¿Cómo incluirlo en nuestra estrategia digital?
Existen principalmente dos maneras de incluir y potenciar el social commerce:
- Reseñas y recomendaciones: Facebook o Google son algunas de las plataformas que incorporan la posibilidad a los usuarios de dejar sus opiniones. Nuestra estrategia digital ha de estar orientada a que nuestros seguidores compartan por inercia propia sus valoraciones sobre nuestro producto o servicio. Es probable que recibamos críticas negativas. Esto, no ha de suponer un impedimento, sino una oportunidad para conocer nuestras debilidades y trabajarlas.
- Aplicaciones de comercio: Hablamos de Instagram Shopping o de la Tienda de Facebook. Estas plataformas nos permiten enlazar los productos de nuestra web a la red social, de tal forma que los usuarios mientras navegan pueden conocer el precio de un producto en concreto.
Y vosotr@s, ¿habéis incluido el social commerce en vuestra estrategia digital?
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