Es un momento de cambios. Podría defender esta postura, pero creo que la realidad ya habla por sí misma. Y no me refiero solo a este momento que hemos vivido de confinamiento, de superdigitalización, de nuevos procesos y, por supuesto, de jaque mate a nuestras estructuras mentales. Esto ya venía de antes, aunque el contexto lo haya precipitado.
Leía el otro día un artículo acerca de las profesiones digitales mejor pagadas en 2020. El Digital Marketing Manager es el profesional digital más demandado, pero los mejor retribuidos son el director de transformación digital y «hacker» corporativo (CDO), y el director de transformación digital y tecnología. Si estás pensando que esto no tiene nada que ver con cómo ves tu futuro, quizás cambies de opinión si añado que entre las 25 primeras aparecen cargos como gerente de contenido o community manager entre los que ya encontramos ejerciendo a muchos profesionales del marketing y la comunicación.
Sin embargo, lo que me parece aún más destacable, es que este contexto también ha provocado que cada vez más, dentro de estos primeros puestos, encontremos profesionales que han encontrado su camino en la autonomía y en la creación de la marca personal y/o su propio negocio.
¿Es tu caso? ¿estás pensando en enfocar tu futuro como profesional freelance o autónomo dentro del marketing digital? Entonces hay algo que me gustaría decirte
Estoy firmemente convencida de que la autonomía, el hecho de ser capaz de encontrar tu camino profesional de forma independiente, tiene mucho que ver con la creatividad y con ser capaz de romper esquemas mentales y reinventarte a ti mismo.
Para conseguirlo es preciso que te olvides de que lo que ya sabes, de lo que das por hecho y que te hagas preguntas. Muchas preguntas. Es en ese proceso disruptivo, y a la vez tremendamente divertido, dónde se encuentran más preguntas. Porque hay que hacerse miles de preguntas hasta llegar a las respuestas. Y cuanto más capaz seas de pensar “fuera de la caja”, lateral thinking, más fuerza tendrás para encontrar tu propio camino, tu diferenciación, aquello que te hace único. Tu propuesta de valor. Incluso con tu proyecto de vida y como profesional.
¿Y tú? ¿Tienes respuestas o tienes preguntas?
Si tú eres la marca y tú eres la empresa, para empezar con buen pie deberías hacerte las mismas preguntas que se haría cualquier negocio. Desde el principio. Y no dar nada por hecho.
Lo que te planteo es comenzar por desarrollar tu plan de negocio a nivel de marca personal, que te permitirá sentar los cimientos de quién eres cómo empresa y cómo vas a generar los ingresos para vivir de tu marca personal. Sin este plan, lo habitual es perderse en el camino.
Estos son los pasos esenciales del business personal plan
1.
Empieza por el DAFO
Analízate a ti mismo, con honestidad. ¿Cuáles son tus puntos fuertes? ¿Y los
débiles? ¿Por qué tu público debería elegirte a ti y no a tu competencia? Una
buena herramienta para realizar este ejercicio es el “Análisis DAFO”. Lo puedes
aplicar a casi cualquier cosa, incluso a ti mismo.
2. Sigue con la matriz de marca
personal
Con las conclusiones del DAFO, crea la matriz de marca para encontrar tus
posibilidades de diferenciación. Esta matriz la aplicarás a los públicos que ya
tienes a y a los que quieres llegar.
3.
Desarrolla tu canvas personal
El Modelo Canvas Personal se usa
para definir tu modelo de negocio como marca personal, si eres autónomo o
freelance. Es decir, cuando la organización, el producto o el servicio, eres
tú.
4. Define tus buyers
Aquellos a los que dirigir tu propuesta de valor con posibilidades reales de despertar su interés. Y esto, que parece una obviedad, es una de las decisiones más importantes que tendrás que tomar. ¿Estás seguro de que tienes la respuesta?
5. Concreta tu elevator
pitch
Una frase que englobe tu propuesta de valor y que te ayude a posicionarte
en la mente de tu buyer. Es tu carta de presentación.
El elevador pitch debe explicar
- Quién eres
- Qué haces
- Por qué eso es importante
6. Y, por supuesto,
plantéate objetivos
Los objetivos son esenciales, tú ya lo sabes. Has de marcarte objetivos SMART a corto y medio plazo
que puedas revisar para ver si estás llegando a buen puerto. Estos objetivos
serán cualitativos y también cuantitativos.
Si a este proceso le sumas la digitalización, las posibilidades se multiplican. La digitalización es una fuente de oportunidades para todos. Está repleta de recursos, de herramientas, de caminos. Dedicándole horas de investigación y algo de desarrollo, cualquiera puede digitalizarse y hacer suyas esas oportunidades. Pero esto también es un proceso creativo y, a veces, ni siquiera es obvio.
Por eso te animo a no dar nada por sentado. A darle la vuelta. Y a innovar hasta en las las propias preguntas que te harás durante el proceso.
“Cambiar de respuesta es evolución. Cambiar de pregunta es revolución” Jorge Wagensberg.
Autora: Pilar Yépez, Directora del Área de Marketing Digital
Formamos marketers digitales de alto rendimiento a través de una metodología que une capacitación en competencias técnicas con capacitación en habilidades de performance multiplicando resultados.