El mundillo del Marketing Digital está habitado por infinidad de términos, acrónimos y conceptos que, en la mayoría de los casos, suenan a chino para los usuarios. En este grupo encontramos las siglas SSL, conjunto de letras que responde a Secure Sockets Layer (Capa de Conexión Segura), sistema que juega un papel determinante en la comunicación en la Red, ya que permite que la privacidad de una conexión digital sea completamente segura. Ahora que ya sabemos en qué consiste, procedamos a desgranar las virtudes y ventajas que nos brinda este certificado.
¿Qué es exactamente?
La misión de un certificado SSL es proteger el intercambio de información (datos personales, económicos, etc.) de posibles robos por parte de hackers y piratas informáticos.
Su funcionamiento no es nada complejo y se fundamenta en la confianza entre dos partes. Básicamente se crea una conexión encriptada entre el servidor y el usuario mediante una contraseña que solo ambas partes conocen. Gracias a esa contraseña se cifra la comunicación entre los puntos, reforzando la seguridad.
La importancia del SSL para nuestra página
Poseer un certificado SSL es de vital importancia para asegurar la entrada a nuestro sitio web, sobre todo si gestionamos un e-commerce. Asegurar una visita o compra segura ha de ser prioritario para todo gestor de comunidades.
Pero, ¿cómo saben nuestros visitantes que están accediendo a un lugar seguro? Bien, existen cuatro indicadores que garantizan nuestra buena fe.
- Al lado de la dirección URL se visualiza un candado.
- El prefijo de esta dirección URL es https.
- La dirección del sitio web está en color verde.
- Una frase que indica su legalidad: “Sitio seguro”, “Es seguro”, etc.
No nos dejemos engañar por una bonita apariencia: si la web no muestra estos cuatro puntos, hay que evitar visitarla. Mejor prevenir que lamentar, ¿verdad?
Dónde conseguir nuestro certificado SSL
Obtener nuestro certificado SSL ha de ser una tarea que debemos llevar a cabo con cautela, debido a que existen multitud de sitios web que emiten certificados fraudulentos que pueden derivar en el robo de información privada. Siempre tenemos que contactar con las Autoridades de Certifiación (CA), entidades de gran reputación y seguridad encargadas de verificar la legitimidad del solicitante después de pasar una serie de pruebas.
Otra opción para adquirir un certificado SSL es poniéndonos en contacto con un proveedor de alojamiento web o haciendo uso de un registrador de nombres de dominio.
Cuando nos decantemos por un distribuidor SSL, hemos de tener en cuenta que los navegadores mayoritarios tienen insertado en su caché una lista de Autoridades de Certificación seguras, y que en el caso de no figurar en él, el usuario será advertido de un posible riesgo de vulneración de su privacidad si decide entrar en nuestra web.
Si conocer las vicisitudes del certificado SSL ha despertado en ti la inquietud por conocer más sobre herramientas web, quedas invitado a conocer nuestro Programa superior en Tecnología Web y RGPD.
Formamos marketers digitales de alto rendimiento a través de una metodología que une capacitación en competencias técnicas con capacitación en habilidades de performance multiplicando resultados.