Conociendo a nuestros Digital Marketers: IM Priscil·la Serres, Ecommerce Manager

Mi nombre es Priscil·la Serres y soy exalumna del Máster de Marketing Digital & Ecommerce del Instituto Internacional de Marketing. ¡Encantados de conoceros!
Empezaré presentando el ecommerce con el que estoy trabajando y, seguidamente, abriré un pequeño debate sobre un tema el cual nunca he escuchado hablar.
Actualmente soy la Ecommerce Manager de Iluxiform. El ecommerce iluxiform.com es una tienda online de venta de lámparas de diseño de las principales marcas del mercado. El proyecto nació en el año 2013 con la idea de digitalizar las ventas de lámparas a nivel online. Luxiform es una empresa que tiene una tienda en Reus y Tortosa (provincia de Tarragona) y decidió extender sus canales de venta a través de la página web.
En un principio, no había mucha competencia digital y, por lo tanto, las ventas iban entrando sin que hubiera ninguna estrategia (hecho que hoy en día sería impensable). Como dijo Britt Steuart, hacer negocios sin publicidad es como guiñar el ojo a una chica en la oscuridad. Tú sabes lo que estás haciendo pero nadie más lo puede ver. Así pues, por aquel entonces, como no había competencia en el sector online de la iluminación de diseño, las estrategias no importaban y no se tenía nada en cuenta el marketing digital. ¿Para qué invertir en marketing cuando ya estamos ganando dinero sin hacer nada?

Como dijo Britt Steuart, hacer negocios sin publicidad es como guiñar el ojo a una chica en la oscuridad. Tú sabes lo que estás haciendo pero nadie más lo puede ver.

La respuesta surge unos años más tarde, cuando la competencia ve los beneficios de las ventas de lámparas online y se sube al carro. Ellos sí tenían en cuenta la importancia del marketing digital y, cuando empezaron a funcionar sus estrategias, la web iluxiform.com comprobó su claro descenso en ventas.
La persona que estaba como responsable de marketing de Iluxiform dejó su empleo y la web fue muriendo poco a poco, ¡hasta que llegué yo con la capa de heroína sobre los hombros y movida ligeramente por el viento! (Nótese la ironía). Como he comentado anteriormente, me contrataron para mejorar la página web y aumentar así sus ventas.
Al principio, da un poco de vértigo el pasar de ser una estudiante de un Máster de Marketing Digital & Ecommerce de IM a ser la Ecommerce Manager de una tienda online con unas responsabilidades y unos objetivos que cumplir. Pero se puede. Palabra de marketer.
Para empezar, lo primero que hice fue contratar externamente a un informático para que me ayudara a cambiar la plantilla del Prestashop. Además de ayudarme a implementar diferentes funcionalidades que no se pueden hacer sin conocimientos técnicos de informática. Cambiamos la plantilla para actualizarla mucho más y hacerla funcional: en la plantilla vieja, por ejemplo, las imágenes se veían todas pixeladas. Sí, una web de venta de lámparas de diseño del siglo XXI no mostraba correctamente las imágenes del producto. A diferencia de la página web de Mercadona online, a nosotros no nos entraban pedidos sin buenas imágenes. Por lo que fue lo primero que cambiamos.

A diferencia de la página web de Mercadona online, a nosotros no nos entraban pedidos sin buenas imágenes. Por lo que fue lo primero que cambiamos.

Seguidamente, hice la correspondiente Keyword Research, es decir, escribí textos en las categorías y gestioné las redirecciones de URLs para añadir las palabras clave. Todo ello para aumentar el SEO (digo aumentar y no mejorar, dado que el SEO brillaba por su ausencia). Además de hacer Interlinking, linbuilding, SEM y Google Shooping y otras palabras en inglés (si no dices palabras en inglés parece que no sepas nada de Marketing Digital).
El siguiente eslabón fue armarme de paciencia mientras Google estaba rastreando e indexando otras páginas, por lo que, aprovechando el tiempo, realicé estrategias de redes sociales, email marketing, nuevas descripciones de productos, novedades de lámparas, artículos en el blog, etc. Puedo deciros que me consideraba una persona atea hasta que entré de lleno en el mundo del marketing digital. Ahora, Google es mi Dios.
Por otra parte, y cambiando totalmente de tema, creo que hay una asignatura que no se tiene en cuenta y que, sin embargo, en la vida real es muy importante. Ésta debería estar en todos los masters, postgrados y cursos. ¡Ojo, abro debate! Esta asignatura es la psicología con gerencia.
Hasta que no entramos de lleno en el mundo laboral, no nos damos cuenta de que gerencia nos ha contratado para aumentar las ventas, mejorar posicionamiento, etc., y no tiene o no tienen por qué saber ni conocer las estrategias de marketing digital (para eso estamos nosotros). Quizá la parte más importante y difícil de mi trabajo fue explicar qué hago y por qué tengo que invertir mucho tiempo en hacer cosas que previamente no se ven.
Explicar por qué tengo que pasarme una semana haciendo una Keyword Research, por qué es la base de todo o por qué se tienen que volver a escribir las descripciones de los productos porque con “3 líneas” no es suficiente. O decir que “investigar la competencia y analizar el mercado” no es perder el tiempo, sino invertirlo para saber dónde estamos y dónde queremos ir. Gerencia no quiere saber exactamente qué estamos haciendo a cada minuto de nuestro horario laboral, pero quiere saber dónde va a parar el dinero que está invirtiendo.
Los primeros meses fueron los más duros dado que había mucho trabajo por hacer. Gerencia siempre espera que los resultados sean inmediatos, y en una página web que estaba casi muerta, esto es imposible. Tengo una teoría: mucha gente piensa que los marketers tenemos un “botón mágico” que al pulsarlo, empezamos a vender como churros. En realidad son diferentes teclas que hay que tocarlas casi todas al mismo tiempo y que, algunas veces, cuesta bastante poder presionarlas hasta el final.

Mucha gente piensa que los marketers tenemos un “botón mágico” que al pulsarlo, empezamos a vender como churros.

No obstante, he de admitir que una vez pasado cierto tiempo y ya con todos los botones más que pulsados puedes ver cómo estás casi tocando el cielo: la sensación de comprobar cómo están entrando pedidos y estás vendiendo gracias a acciones y estrategias que tú mismo has llevado a cabo, es adictiva. Y, desgraciadamente, no hay terapia para desintoxicarse. En este punto, te das cuenta de que vives por y para el marketing digital.
Por último, me despido aconsejando que nunca dejéis de estudiar y de estar constantemente actualizados, ya que estamos en un sector que cambia y evoluciona cada día, como la vida misma, que no para de girar y se mueve cada vez más deprisa. ¡Ave Google, morituri te salutant!
 

Redacción IM

Formamos marketers digitales de alto rendimiento a través de una metodología que une capacitación en competencias técnicas con capacitación en habilidades de performance multiplicando resultados.