David García Sánchez, nativo del deporte y la comunicación, es una de las personas que ha conseguido hacer de su pasión su profesión. Años de experiencia respaldan todos sus éxitos profesionales, en su mentalidad visionaria y búsqueda de superación constante decide formarse con IM y escoge nuestro Máster de Marketing Digital y Redes Sociales. En la actualidad, su larga trayectoria y preparación profesional lo han convertido en el Director de Comunicación de Movistar Team. Hoy nos cuenta un poco más sobre su recorrido profesional…
David, sabemos que eres un gran profesional y lo sabemos porque tu filosofía es trabajar con pasión. Cuéntanos un poco más sobre tu pasión…
D: Mis dos grandes pasiones han sido siempre el deporte y el periodismo y he tenido la fortuna de compaginar ambas durante la mayor parte de mi trayectoria profesional. Aunque de pequeño era un fanático del fútbol, a los 14 años el gusanillo del ciclismo entró en mí y, primero como ciclista y luego como periodista, he estado dentro en ese mundo durante dos décadas. Pero soy un amante de todos los deportes y he intentado no limitarme al ciclismo e intentar diversificar más mi actividad a otras modalidades. Me apasiona conocer cosas nuevas y en el futuro también me gustaría centrarme más en otras disciplinas.
¿Cómo es trabajar con deportistas de élite?
D: Creo que el haber competido tantos años, aunque sea a nivel amateur, te ayuda en cierto modo en su relación con ellos. Conoces determinadas sensaciones, miedos y circunstancias que de otro modo sería difícil comprender. Obviamente, y como supongo que sucede en cualquier sector, luego te encuentras de todo: gente más accesible y cercana y otra que más difícil de gestionar. Pero, en general, la relación con todos es buena porque tienes algo en común con ellos: la pasión por el trabajo y el sacrificio realizado durante muchos años para llegar hasta allí. En mi caso, el haber estado también ‘en el otro lado’, en el de los medios de comunicación, me ayuda a entender qué buscan ellos y tratar de encontrar un equilibrio entre ambos intereses, que es una de las tareas más importantes de mi labor.
¿Cómo te relacionas con los ciclistas? ¿Les acompañas a eventos? ¿Dónde desarrollas tu «trabajo de oficina»?
D: Es un trabajo bastante particular. A pesar de que este año hemos estrenado una oficina del equipo en Madrid donde trabajamos, fundamentalmente, las tres personas que componemos el área de comunicación, nuestra labor es bastante itinerante. No acompañamos al equipo a todas las carreras, porque en ocasiones competimos en dos o tres países al mismo tiempo, pero sí que viajo con ellos a las pruebas más importantes, especialmente las tres grandes vueltas: Giro de Italia, Tour de Francia y Vuelta a España. Después de más de diez años de experiencia, ya conoces las peculiaridades de las competiciones y tratas de adaptarte a ellas, aunque no siempre lo consigues. Hay que tener en cuenta que cuando estás en carrera, cada día tu escenario de trabajo es una ciudad diferente, una línea de salida y meta distintas y que las condiciones de trabajo dependen de muchas circunstancias: la meteorología, la ubicación, las necesidades del equipo ese día… Tienes que adaptarte a trabajar desde cualquier lugar, ya sea la propia línea de meta, el autobús del equipo, debajo del podio… En muy pocas ocasiones lo haces cómodamente desde la sala de prensa… Gracias a las nuevas tecnologías, el lugar ya es casi lo de menos y lo importante es la inmediatez con la que difundir nuestras informaciones, que es uno de nuestros grandes objetivos cuando trabajamos sobre el terreno.
¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta un director de comunicación de un equipo deportivo de élite?
D: En mi caso, y tratándose de un equipo que ha ganado el ránking mundial en los cuatro últimos años y que es el más antiguo del pelotón internacional, lo que estamos buscando ahora es dar un paso más en el aspecto organizativo. Nuestros recursos no son ilimitados y hay que buscar optimizarlos al máximo. La relación con los medios y la satisfacción de los mismos, tanto en el cumplimiento de sus peticiones como en nuestra proactividad en cuanto a la generación de contenidos es prioritaria para nosotros. Y como representantes de Telefónica, las redes sociales y todo el ámbito digital se han convertido también en un eje principal de nuestra política de comunicación. Tenemos más de 1.200.000 seguidores y somos ya el segundo equipo ciclista del mundo con mayor número de fans en las redes.
[Tweet «las redes sociales se han convertido en un eje principal de la comunicación»]
Uno de los resultados de tu larga trayectoria, fue la creación de tu propia agencia, BDS Sport. ¿Qué diferencia hay entre trabajar desde una empresa de comunicación para deportistas a hacerlo desde el propio equipo?
D: Fundamentalmente, el perfil del cliente es mucho más variado en el caso de la agencia. Trabajando para un equipo, como en este momento Movistar Team, todo está un poco más centrado y también más condicionado por deberte a unos patrocinadores. En la agencia trabajábamos para federaciones, instituciones, equipos o deportistas individuales, y eso hace que los objetivos y el enfoque de las políticas de comunicación sean más variables. Al final, en ambos casos los procedimientos y la forma de actuar debe ser parecida y tienes que intentar mantener tu estilo, pero es cierto que son dos estrategias diferentes y que en el caso de pertenecer con exclusividad a un equipo, como es ahora mi caso, tienes otras obligaciones como la gestión de la comunicación interna, algo de lo que normalmente no debes ocuparte si trabajas como agencia.
¿Cuál es la clave para conseguir un Plan de Comunicación de éxito?
D: Ojalá tuviera la clave, jeje. Por mi experiencia, considero primordial el trabajo de base, el análisis previo del escenario desde el que se parte y los condicionantes que rodean a cada empresa. A partir de ahí, estudiar bien el entorno externo que nos encontramos y definir los objetivos que queremos conseguir con la comunicación. Y es clave la implicación de todos los departamentos de la empresa. Si no vamos de la mano con ellos, será muy difícil desarrollar con éxito el plan. Y no olvidar que el plan debe ser una herramienta que nos guíe y que sirva de punto de partida, pero que debemos revisar y actualizar constantemente.
[Tweet «el plan de comunicación debe ser una herramienta que nos guíe y que sirva de punto de partida»]
¿Por qué decidiste estudiar el Máster de Marketing Digital y Redes Sociales?
D: En los últimos diez-quince años, los cambios en mi profesión han sido enormes y creo que debes estar constantemente reciclándote para seguir en primera línea. Mi función ahora no la específica de ejecutar tareas de marketing o redes, pero como director de Comunicación creo que para poder establecer una estrategia general tienes que tener una formación global lo más completa posible en todos los aspectos relacionados con tu posición. Después de haber trabajado en medios de comunicación, de dirigir una agencia y de pertenecer muchos años a departamentos de comunicación, este plus en el ámbito digital creo que va a ser muy útil para mi actual función y para las oportunidades laborales que surjan en el futuro.
¿Qué aconsejas a los que te leen en estos momentos y quieren trabajar en comunicación?
D: Primero, que tengan claro que desean dedicarse a esto. Esta es una profesión muy vocacional porque exige un sacrificio en cuanto a horarios y una dependencia del trabajo de los que hay que ser consciente antes de decidirse. Pero si creen en ello, que luchen por su sueño y que no abandonen nunca las ganas de aprender. Es una industria muy competitiva, pero también muy bonita, te permite conocer mucha gente y muchos lugares, es muy poco rutinaria. Y les diría que sean proactivos, que intenten aportar cosas, que traten de innovar y de ser diferentes, porque eso será lo que les diferencie del resto.
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