Ese es el principal temor de todos los SEO’s, que algún día llegue el trágico momento que sin saber por qué, San Google nos penalice. Un buen día eres el amo y señor de las primeras posiciones y al día siguiente casi ni existes en el buscador ¿por qué?
¿Qué he hecho yo para merecer esto?
Si un día nos pasa esto, lo primero que tendremos que hacer es analizar si realmente Google nos ha penalizado. Existen dos tipos de penalizaciones, las automáticas y las manuales (las peores).
En cualquiera de los dos casos los motivos pueden ser:
- Pérdida de las primeras posiciones con determinadas palabras claves
- Pérdida de tráfico orgánico
- Al escribir el dominio en el buscador, directamente ni aparece