Si hay algo evidente es que nadie nace sabiéndolo todo y para todas las cosas importantes de la vida es necesaria algún tipo de formación que nos aporte una serie de competencias que con el tiempo se harán necesarias. Alguno dirá que por instinto o por el método de ensayo-error los humanos también aprendemos, pero está claro que es mucho más lento y en la mayoría de ocasiones no obtenemos nunca los resultados que buscamos.
Un entorno en el que esto es más evidente es en la formación relacionada con los medios sociales.
A pesar de que todo lo relacionado con Internet adolece del llamado “efecto sobrino” o “efecto cuñado” (todo el mundo tiene un cuñado que hace páginas web o un sobrino que tiene una cuenta en Facebook), está claro que la gestión de una marca o la imagen de una empresa no se puede dejar en la mano de gente voluntariosa, pero sin formación.
Hablar es fácil, pero COMUNICAR es sumamente difícil.
Cuando como empresa necesitamos conectar con los usuarios o los potenciales usuarios que nos esperan al otro lado de las redes sociales o de nuestra web, tenemos que planificar muy exhaustivamente qué vamos a decirles y cómo. En las redes sociales es donde se hace más evidente que el “hablar por hablar” no sirve de nada.
De nada nos sirve tener un buen catálogo de servicios si nuestra web está desactualizada y no ofrece al usuario la última información posible.
No sirve de nada tener 100.000 seguidores en Twitter, si no seguimos o hablamos más que a 20 o 30.
No sirve de nada tener 100.000 likers en Facebook, si no contestamos a sus comentarios ni nos interesamos por lo que nos dicen.
No sirve de mucho gastarnos varios miles de euros en una campaña de SEO, si no hemos establecido unos objetivos y hacemos un seguimiento de ellos.
El problema es que muchas empresas minusvaloran las acciones que llevan a cabo en las redes sociales o en Internet porque asimilan la gratuidad del canal con el servicio. Y de ninguna manera es así.
Comunicar es fruto de una formación. Pero una formación de calidad, una formación en un curso Social Mediaque vaya más allá de entender las redes sociales como herramientas y que las conviertan en un canal para crear conversaciones.
Porque no olvidemos lo que ya en el año 1999 decía El Manifiesto Cluetrain:
«Los mercados son conversaciones»
Formamos marketers digitales de alto rendimiento a través de una metodología que une capacitación en competencias técnicas con capacitación en habilidades de performance multiplicando resultados.