Si creamos un negocio o emprendimiento online nuevo el fin último es que tenga éxito y, para conseguirlo, es necesario un continuo estudio y una búsqueda de mejoras que puedan hacer que el día a día sea más cómodo para nosotros y nuestros clientes.
Sin embargo, no siempre es fácil hacerlo, sobre todo si partimos desde cero y no tenemos una idea clara de lo que queremos ni de lo que tenemos.
Es por eso que hemos hecho una pequeña selección de los 4 tips o aspectos que creemos son importantes para todo negocio que quiera mejorar o, por lo menos, no quiera cerrar antes de final de año.
4 consejos para llevar un negocio online y no perder la cabeza en el intento
1. Automatización de procesos y gestión interna
En pleno siglo XXI, gran parte de las mejoras posibles para un negocio se basan en aprovechar la gran cantidad de softwares y aplicaciones que nos pueden ayudar, Si, además, tenemos un negocio online, las posibilidades y facilidades son aún mayores.
Por un lado, tenemos herramientas que nos facilitan la organización interna de nuestro negocio. El uso de programas de gestión, por ejemplo, pueden hacernos ahorrar mucho tiempo y dinero. Lo importante es elegir cuál es el mejor y, sobre todo, el que más se adapta a las necesidades de nuestro negocio.
Hay programas de gestión muy completos que incluyen dentro de una misma herramienta un software de contabilidad, programa de facturación, nóminas, programa inventario, gestión de datos de los clientes y varias funciones más. Si estamos buscando una herramienta única desde la que gestionar todo, puede ser una gran solución.
Si, por el contrario, preferimos mantener todo separado o solo necesitamos un software en determinados departamentos, también hay muchas empresas que nos ofrecen los distintos programas por separado.
Dependiendo del negocio, su estructura y su manera de funcionar, nos decantaremos por un programa con un enfoque más holístico, o por uno más específico dedicado a un solo sector.
Las ventajas que ambos tienen es que nos ayudan a través de la automatización de tareas. Desde sincronización con la cuenta bancaria e importación de datos para realizar el extracto bancario, hasta la automatización del cierre del ejercicio pasando por la generación automática de las facturas periódicas.
Estos programas también nos ayudan a estar al día con nuestros impuestos, obligaciones fiscales y legales, como es el caso del control horario que ya lleva unos años siendo obligatorio.
Hay miles de programas disponibles para facilitar o automatizar todos los aspectos internos de un negocio y así permitirnos dedicar tiempo a cosas que realmente importan. Solo debemos investigar y analizar cuál es el mejor para nuestro negocio.
2. Estudiar la competencia
Es difícil analizar la situación de nuestro negocio en abstracto. Si bien más adelante hablaremos de los objetivos propios, es necesario ver cómo se encuentran las demás empresas para poder tener un punto de referencia.
Evidentemente, cada empresa es distinta, pero analizar la actividad de nuestros pares puede ser de gran ayuda para aprender de ellos y ver desde otra perspectiva la situación de nuestro negocio.
Nunca hay que perder de vista a la competencia ya que es con quienes, en última instancia, nos disputaremos los clientes y las ventas.
Sin embargo, el análisis de la competencia va más allá que el simple hecho de los clientes, podemos aprender mucho de otras empresas.
Por un lado, podemos estudiar su funcionamiento, sus procesos y sus productos. Una vez estudiados, podemos compararlos con los nuestros y ver en que son mejores y si sería positivo para nuestra empresa implementar procesos o productos similares.
Por otro lado, también podemos aprender de sus errores. En internet encontramos opiniones de clientes sobre absolutamente todo. Si vemos que hay una queja recurrente, como por ejemplo por la logística o el tiempo de respuesta, podemos hacer de esos nuestro punto fuerte para que los clientes descontentos de la competencia se convierten en clientes satisfechos de nuestro negocio.
Puede que en el mercado en el que se encuentra tu negocio no haya competencia y creas que, entonces, no debes preocuparte. Por el contrario, hay otras preguntas que debes hacerte en ese caso como el por qué no hay competencia. Quizás sea un producto que no es rentable a largo plazo o sea un producto muy de nicho.
Podemos ver a la competencia como un adversario o como alguien de quien aprender, ya sea de sus errores o de sus aciertos. Además, nos puede ayudar a elegir cuál será nuestro punto fuerte y el elemento de diferenciaciónque hará que los clientes se decanten por nosotros en vez de por otros.
3. Definir objetivos
La planificación y la estrategia de negocio son imprescindibles y necesarias a la hora de llevar y crear un negocio online. Si has creado un negocio sin haber planificado previamente su estructura y objetivos, es probable que no dure demasiado.
Esto es particularmente importante en el caso de crear un negocio online o en el caso que queramos digitalizar nuestro negocio físico. Para poder dar el primer paso, debes tener claro hacia donde quieres ir y a quién quieres dirigirte.
Los objetivos sirven para, por una parte, motivarnos y darle un motivo o sentido a nuestro negocio; por otra, para ayudarnos a tener una meta y emprender la dirección del negocio hacia ella. Por eso es necesario también conocer a fondo nuestro negocio y el mercado en el que se mueve.
Sin embargo, no todos los objetivos valen. Ponernos metas inalcanzables o fácilmente realizables, sin un periodo de tiempo límite y que no comporten una mejora, no tiene sentido. Los objetivos deben ser realistas, concretos y medibles, de modo que representen un reto que conseguir, pero que no sean imposibles y nos desmotiven.
Los objetivos pueden ser varios dependiendo del negocio. Podemos tener unos objetivos en “escalera”, compuestos de varios pequeños objetivos a corto plazo o de algunos pocos a medio plazo que nos llevarán hacia uno mayor a largo plazo.
Estos objetivos pueden ser un aumento en el número de ventas trimestrales, un mejor ratio de conversión, mayores visitas a nuestro negocio, generar mayor engagement con los clientes o simplemente la creación de una base de datos. Está en cada negocio decidir los propios, lo importante es que sean realmente útiles.
Los KPIs son los que nos ayudarán a saber si vamos bien encaminados o no. Se trata de indicadores claves de desempeño que, una vez definido el objetivo y la estrategia para alcanzarlo, se encargan periódicamente de analizar los resultados e indicarnos si estamos por encima, debajo o acorde a lo esperado.
Con una buena estrategia y objetivos realistas, no debería haber ningún obstáculo que impida a nuestro negocio cumplir todas sus metas en el plazo establecido.
4. Cuida de tus clientes
Junto con, por ejemplo, la materia prima para los productos, los clientes son de los elementos externos más importantes para el éxito de tu empresa. Sin clientes, no hay ventas, y sin ventas no hay negocio que sobreviva.
Es por eso que debemos atraerlos y, una vez que han realizado una compra en nuestro negocio, cuidarlos, de modo que no duden en volver cuando lo necesiten.
Hoy en día, gracias a las redes sociales, no debemos hacer un gran esfuerzo para encontrar opiniones de los clientes. Las redes sociales, el internet 2.0 y sus sucesivos avances, han dado herramientas a todas las personas para que puedan dar su opinión sobre cualquier cosa, esto incluye también a los negocios y sus productos.
Lejos de tener miedo de las opiniones de los clientes, debemos verlas como una manera de aprender y de ver cómo podemos mejorar en nuestro servicio. Así como dijimos anteriormente que los comentarios y quejas sobre la competencia nos puede ayudar, también ―o incluso más― podemos aprender de las quejas sobre nuestro negocio.
La gestión de las incidencias y la respuesta a las quejas y comentarios, también es una manera de cuidar a los clientes. Es mucho más probable que un cliente nos perdone una incidencia si la gestionamos de manera eficaz y si escuchamos sus reclamos de manera empática, a que si hacemos oídos sordos y no nos hacemos responsables.
Hay pequeños gestos que podemos tener con los clientes más habituales, como pueden ser descuentos especiales y personales, que fidelizan los clientes y los mantiene contentos. Un cliente contento es un activo doble ya que, además de sus compras, no dudará en recomendarnos a sus amigos o personas cercanas. De este modo ganamos un reclamo publicitario honesto, válido y casi sin coste alguno.
Cómo ya sabrás, o te habrás dado cuenta leyendo este artículo, llevar un negocio online no es fácil. Hay miles de aspectos que hay que tener en cuenta si queremos hacerlo bien. Sin embargo, no desesperes ni pierdas la esperanza, ya que si sigues estos consejos, no tendrás problemas para alcanzar el éxito.
Si has estudiado a la competencia, verás que hay muchos negocios por lo que tienes testimonios y pruebas de que es posible. Si bien nos todas las empresas son Amazon, puedes ponerte objetivos más realistas y posibles que, aunque no a esos niveles, pero supondrán el éxito en la escala de tu negocio.
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